Estamos en una situación sin precedentes. El coronavirus que asola el país en estos momentos ha traído consigo consecuencias imprevisibles. Entre todas ellas, la que más incertidumbre está generando es la cuarentena. Pero, ¿cómo nos repercute esta falta de CrossFit en cuarentena?
Al margen de sus implicaciones económicas, el impacto sobre la vida social está siendo palpable. El aislamiento conlleva una desconexión con nuestras actividades de ocio habituales que cumplen una función inestimable para nuestro bienestar psicológico. Entre estas actividades, podemos citar el CrossFit.
¿Qué consecuencias tiene la falta de CrossFit en cuarentena?
Vamos a servirnos de una teoría motivacional para entenderlo mejor: la jerarquía de necesidades de Maslow (más conocido como la pirámide de Maslow).
Este psicólogo humanista observó que existía una tendencia generalizada a satisfacer necesidades siguiendo un orden (ver figura 1), desde lo relacionado con la supervivencia hasta lo relativo a la autorrealización.
También determinó que hasta que no se viesen satisfechas las necesidades de un estamento previo, no podían perseguirse objetivos referidos a niveles superiores.
Si atendemos a esta jerarquía, el confinamiento afectaría en primera instancia a las necesidades fisiológicas -de ahí el acopio frenético de recursos para hacer frente a la cuarentena- y, seguidamente, a las necesidades de seguridad, éstas relacionadas con la estabilidad en el empleo.
Una vez que se han visto satisfechas esas necesidades -de aquella manera-, muchos de nosotros hemos pasado a poner el foco a los déficits de estamentos superiores.
En este sentido, la ausencia de CrossFit tendrá más efecto sobre deseos afectivos y de pertenencia (nivel 3).
Esto puede ser porque el componente que más «engancha» del CrossFit es el de la Comunidad. Para muchos, el sentimiento de pertenencia tiene más importancia incluso que la metodología en sí y ahora nos vemos privados de ella.
¿Qué debemos hacer entonces?
Como he mencionado al comienzo del artículo, las circunstancias actuales son desconocidas y no existe literatura científica sobre la que pueda basarme para ofreceros soluciones.
Sin embargo, si consideramos los procesos motivacionales y emocionales, se me ocurren unas cuantas cosas para no entrar en un estado de apatía durante la cuarentena.
- Haz CrossFit en casa. Lo sé. Es mucho más difícil encontrar ese ritmo suicida entre cuatro paredes, sin nadie alrededor que te apriete las tuercas y sin los implementos habituales (barra de dominadas, barra olímpica, …); pero hay que buscarse las mañas.
Atrévete a probar estos 15 WODs de CrossFit en casa
Organiza videollamadas con compañeros del box y haced un WOD juntos. Enfréntate al crono y ponte un time cap agresivo. Pon la música que más te guste. ¡Lo que sea para seguir activo!
- Organiza tu día. Aunque unos seamos más rígidos y otros más flexibles, lo cierto es que nos volvemos dependientes de nuestra rutina. Tener programados unos horarios para ciertas actividades aporta un sentido a nuestro día a día.
Ahora, la programación habitual está patas arriba. Adáptate y vencerás (o eso decía Clint Eastwood en el Sargento de Hierro). Busca actividades que puedas hacer desde casa (ya sea laborales, lúdicas o higiénicas) e intenta programarte.
Con esto no quiero decir que los flexibles se vuelvan los más metódicos y los rígidos se vuelvan improvisadores. ¡Cada uno que se organice según sus propios rasgos de personalidad!
- Mantén el contacto con miembros del box. No sólo para organizar entrenos grupales por videollamada sino para socializar. Si estamos habituados a interactuar con nuestros compañeros varias veces a la semana, una interrupción total de ese contacto puede generar emociones negativas que, como sabemos, pueden precipitar el abandono de conductas saludables.
Cómo mejorar la fortaleza mental en CrossFit
- Intenta estar presente. Con todo lo que está sucediendo y el incesante flujo de información es normal que nuestra atención se centre en esa constante amenaza del Coronavirus.
Como ya os habréis percatado, eso nos genera miedo, ira y tristeza. Esas emociones tienen su razón de ser y están justificadas, pero la cuarentena se puede alargar mucho más y debemos evitar que estos estados afectivos se cronifiquen.
Para ello, os propongo estar presentes en cada actividad que llevéis a cabo. Aunque sean de lo más triviales.
Disfruta de llamar a tus seres queridos, de darlo todo en el WOD y concéntrate en exprimir esos momentos al máximo. ¡El CrossFit en cuarentena también es posible!
Maslow, A. (1954). Motivation and Personality (book).